Orson Welles y la Guerra de los Mundos

La campaña de publicidad previa al estreno de La Guerra de los Mundos es una de las anécdotas de cine más recordadas y mencionadas por su alcance y repercusión social. Todo aquel que de un modo u otro guste del cine y sea fan de las curiosidades la habrá escuchado alguna vez, pero aquella anécdota quedó como el ejemplo perfecto de cómo hacer marketing de un film.

Aquel 30 de octubre del año 1938 un joven Orson Welles, sobre las 8 de la tarde, entró en el Estudio Uno de la Columbia Broadcasting de Nueva York acompañado por la compañía teatral Mercury para dejar lo que serían quizás los 59 minutos de narración más sorprendentes e impactantes de la historia de la radio.

Orson Welles quiso presentar su película La Guerra de los Mundos en forma de narración de noticia, e incluso, el locutor de radio hizo una introducción presentando a Orson Welles y a su compañía de teatro. Sea por el motivo que fuere, se conectaran más tarde, o simplemente no prestaran atención a aquel mensaje de presentación, aquella teatral representación que antecedió al estreno de La Guerra de los Mundos se fue tornando cada vez más en realidad.

Señoras y señores, interrumpimos nuestro programa de baile para comunicarles una noticia de último minuto procedente de la agencia Intercontinental Radio. El profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings de Chicago reporta que se ha observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la Tierra con enorme rapidez… Continuaremos informando…

Aquellas primeras frases ya crearon la primera alarma social. Pero la noticia no quedó ahí. Poco rato después, volvieron a cortar la emisión habitual de radio, y de nuevo Orson Welles tomó el micrófono para dar una nueva noticia, siguiendo así con su representación:

Damas y caballeros, tengo que anunciarles una grave noticia. Por increíble que parezca, tanto las observaciones científicas como la más palpable realidad nos obligan a creer que los extraños seres que han aterrizado esta noche en una zona rural de Jersey son la vanguardia de un ejército invasor procedente del planeta Marte…

Evidentemente la noticia se acompañó del tono de voz necesario, de la alarma y la ansiedad normal en un caso así, no en vano eran actores de teatro acostumbrados a representar sus papeles, pero al otro lado de la radio, aquello se tomó como una amenaza real que fue in crescendo a medida que más veces se cortaba la emisión para alertar de las nuevas noticias sobre los extraterrestres que habían aterrizado en la Tierra.

La última de la noticia dada por Orson Welles, supuestamente en directo desde Grovers Mills, en Nueva Jersey, donde «había aterrizado la nave espacial«, acabó con su aparente muerte por asfixia de gases letales, y ahí se cortó la comunicación…

Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado… ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien… o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos… ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea…

Repercusión de la promoción de La Guerra de los Mundos

Doce millones de personas se estima que estaban oyendo la radio en ese momento y la alarma que se había ido generando y corriendo de boca a boca acabó en pánico, haciendo que miles de personas se lanzaran a las calles para abandonar sus casas y sus pertenencias por miedo a unos extraterrestres que en realidad solo estaban en la pantalla…

Comenzaba así la leyenda de Orson Welles y su ‘Guerra de los Mundos‘.