Cecilia Payne-Gaposchkin, descubrió de qué están hechas las estrellas

En la Universidad de Cambridge, Cecilia Payne (más tarde Payne-Gaposchkin, 1900-1979), siendo la única mujer en su clase de física, tenía que sentarse en la primera fila y soportar una humillación diaria.

Su profesor Ernest Rutherford, el padre de la física nuclear, la miraba fijamente y empezaba: «Señoras y señores».

«Todos los chicos recibían regularmente esta ocurrencia con aplausos estruendosos y pateando con los pies…

… en cada clase deseaba hundirme en la tierra. Hasta el día de hoy, instintivamente, ocupo mi lugar lo más atrás posible en una sala de conferencias», confesó en su autobiografía.

Los desplantes de sus compañeros no lograron desanimarla, pero Payne pensó que, como mujer, tendría más oportunidades para trabajar en astronomía en Estados Unidos que en su Reino Unido natal.

De hecho, a pesar de completar sus estudios en Cambridge, jamás obtuvo allí su título, ya que la universidad no permitió a las mujeres graduarse hasta 1948.

En 1923 obtuvo una beca de investigación para entrar en el Observatorio del Harvard College donde, como Henrietta Swan Leavitt, trabajó asociada a las «computadoras de Harvard».

Allí utilizó los últimos conocimientos en física cuántica para elaborar la idea de que las estrellas están hechas principalmente de hidrógeno y helio, una idea revolucionaria en la época.

Llegó a esta conclusión después de relacionar con precisión los diferentes tipos de espectros de las estrellas con sus temperaturas reales aplicando la teoría de la ionización desarrollada por el astrofísico indio Meghnad Saha.

Demostró que la gran variación que se observaba en las líneas de absorción estelar se debía a diferentes cantidades de ionización a distintas temperaturas, no a diferentes cantidades de elementos.

Hasta entonces, la ciencia no había logrado deducir de qué estaban hechas las estrellas, y se pensaba que tenían ingredientes similares a los del planeta Tierra. Payne aseguró que las estrellas eran mucho más sencillas de lo que nadie hubiera pensado, e incluyó sus hallazgos en su tesis doctoral.

Sin embargo, uno de los astrónomos más reconocidos de la época, Henry Norris Russell, le aconsejó que eliminara esa idea de su tesis doctoral en 1925 porque iba en contra de la corriente de pensamiento dominante.

Unos años después, sin embargo, Russell llegó a la misma conclusión por otros métodos y acabó, durante muchos años, llevándose el crédito del descubrimiento.

Pionera en muchas cosas, Payne-Gaposchkin fue la primera doctorada en física del Radcliff College, que en su momento era la rama femenina de Harvard. Años después se convirtió en la primera mujer que dirigió el departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard.

Cecilia Payne-Gaposchkin