El mito del espermatozoide más rápido

Hay varios mitos que se tienen con respecto a la biología. Uno de los más populares tiene que ver con la fecundación. El mito dice dice que el espermatozoide más fuerte o el más rápido es el que llega a fecundar al óvulo.

Mucha gente parece pensar que inseminar el óvulo es una cuestión de velocidad, esto no es correcto. Si ese fuera el caso, todos los huevos serían inseminados tarde o temprano y de todos los embarazos saldrían trillizos o gemelos. Incluso si el espermatozoide va en círculos durante varias horas, es inevitable que llegue al huevo tarde o temprano si eso es todo lo que se necesita. En realidad es un trabajo conjunto. Se necesita una gran cantidad de espermatozoides para que el acrosoma que es esta parte exterior del espermatozoide degrade y debilite las capas alrededor del óvulo de manera que se cree un camino para el afortunado que pueda romper la capa externa.

La idea del espermatozoide «más rápido» proviene del hecho de que el óvulo se cierra después de que se fertiliza. El huevo tiene una membrana que tiende a matar a los primeros espermatozoides que lo alcanzan. Esto despeja un camino para el nadador exitoso que obtiene el premio. El ganador debe pisar los cadáveres de los espermatozoides «más rápidos». Entonces, el primero en llegar nunca es el que debe fertilizar. Esto explica por qué el conteo bajo de espermatozoides puede causar infertilidad. Así que no se trata de velocidad, sino de circunstancias, fuerza, tiempo y algo de suerte.